Lidia Sabaté: Especialistas en ficticios publicitarios
En el competitivo mundo de la publicidad, el cine y la fotografía de producto, cada detalle cuenta. La forma en que un objeto aparece ante la cámara puede marcar la diferencia entre una imagen poderosa que conecta con el consumidor o una toma olvidable. Por eso, cada vez más marcas y productoras confían en los ficticios publicitarios en 3D: réplicas diseñadas con precisión, pensadas para lucir impecables en cualquier tipo de plano. ¿El objetivo? Conseguir un producto visualmente perfecto, con acabados realistas y proporciones pensadas para captar la atención en pantalla o en un soporte impreso.

Los ficticios publicitarios son una réplica física o digital de un artículo que se quiere mostrar en medios visuales, especialmente en campañas publicitarias, cine, televisión, catálogos o packaging. Estos ficticios no tienen por qué funcionar como un producto real (por ejemplo, un electrodoméstico que no se enciende o una botella que no contiene líquido), ya que su función es puramente estética y comunicativa.
Hoy en día, los ficticios más demandados son los que se crean mediante modelado en 3D y acabados de impresión de alta calidad, porque permiten:
- Control total sobre el diseño y las proporciones.
- Personalización específica según el ángulo de cámara o la composición del plano.
- Impresiones nítidas, colores vivos y materiales adaptados a las necesidades de la escena.

¿Por qué usar ficticios 3D en lugar del producto real?
Podríamos pensar que lo mejor sería usar el producto real directamente en el rodaje o sesión de fotos. Sin embargo, esto no siempre es posible ni recomendable. Aquí algunas razones clave por las que se opta por los ficticios:
- Evitar defectos o imperfecciones: El producto real puede tener pequeñas imperfecciones de fábrica, etiquetas mal pegadas o variaciones de color. El ficticio 3D se diseña para ser “perfecto”.
- Optimización para cámara: A veces, lo que se ve bien en persona no se ve igual en cámara. Un ficticio puede ajustarse de tamaño, brillo, forma o color para captar mejor la luz y ofrecer la mejor imagen posible.
- Disponibilidad anticipada: Muchas veces, la campaña debe rodarse antes de que el producto esté fabricado. Con el modelado 3D, se puede construir una réplica realista incluso antes de que exista el objeto final.
- Resistencia durante el rodaje: En sesiones largas o exigentes, el producto real puede deteriorarse, mientras que el ficticio está diseñado para aguantar múltiples tomas.
- Personalización específica: El ficticio se puede adaptar con versiones especiales, acabados únicos o ediciones limitadas para mostrar diferentes variantes sin necesidad de fabricar decenas de unidades reales.
¿Cómo se crean estos ficticios?
El proceso para crear ficticios publicitarios en 3D con acabado impreso requiere una combinación de tecnología y técnica artesanal. Normalmente sigue estos pasos:
- Diseño 3D del producto: Se modela digitalmente en software especializado, cuidando proporciones, detalles y ergonomía visual. Si se parte de un producto ya existente, se escanea o se adapta el diseño original.
- Optimización visual: Se ajusta para que luzca correctamente en cámara. Esto incluye corrección de proporciones, inserción de elementos decorativos, revisión de texturas y simulación de brillos o reflejos.
- Producción física: Se imprime en materiales adecuados (resinas, plásticos, espuma rígida) mediante impresión 3D, fresado CNC o técnicas mixtas, según el uso final y el nivel de detalle requerido.
- Acabado y postproducción manual: Aquí es donde entra el talento de los profesionales del acabado. Pintado, barnizado, colocación de etiquetas, simulación de líquidos, uso de serigrafía… todo se hace para que la pieza parezca real frente a cámara.

Aplicaciones más comunes
- Spots publicitarios de alimentación, cosmética o bebidas: Cuando una marca necesita mostrar un producto apetecible, sin reflejos, sin imperfecciones y perfectamente iluminado.
- Rodajes de cine y televisión: Escenas con botellas, latas, envases o packaging que requieren versiones resistentes y repetibles.
- Fotografía de producto para e-commerce y catálogos: Donde se busca uniformidad y máxima calidad de imagen.
- Presentaciones de prototipos y eventos: Cuando se necesita mostrar un producto antes de su lanzamiento o en ferias sin depender de la fabricación real.
Realismo, impacto y control total
Los ficticios publicitarios en 3D con acabados específicos están revolucionando la forma en que las marcas se presentan visualmente. No solo ofrecen un control estético sin precedentes, sino que además permiten optimizar costes, tiempos y resultados en cualquier tipo de producción visual. En un mundo donde la imagen lo es todo, contar con una réplica perfecta —hecha para lucirse— puede ser el detalle que convierta una campaña más en una pieza inolvidable.